El mundo cambia rápido, día a día. Los equipos de trabajo, también. Hoy nos fijamos en una forma de organización que, si bien no es nueva, sí tiene cada vez más protagonismo. Hablamos del equipo interdisciplinar y de lo que supone: más compromiso, más coordinación, más comunicación. Pero, ¿en qué se convierten todos estos ingredientes? Solo se nos ocurre una palabra y en plural: éxitos.
A veces, algunas empresas contactan con nosotros porque algo no va bien, aunque no saben detectar con precisión de qué se trata. Tras un análisis y una observación minuciosa de su engranaje, como si nos metiéramos en sus entrañas, descubrimos que el problema está dentro mismo de la compañía. Falta motivación, interés por los proyectos, ilusión. No hay que mirar hacia el exterior. Incluso habiendo talento y grandes posibilidades de conseguir buenos resultados, la rutina se convierte en un obstaculizador y la energía de la compañía se derrumba.
Lo positivo es, sin lugar a dudas, que la solución también está más cerca de lo que parece. En estos casos, nuestra recomendación es empezar de nuevo y coger aire para seguir creyendo en el presente y, sobre todo, en las personas. Por eso, el paso siguiente, no es otro que crear un equipo interdisciplinar. Puede parecer que es solo un pequeño cambio pero, en realidad, se trata de una completa transformación que abrirá las puertas de la innovación de par en par.
Un equipo interdisciplinar se consigue con profesionales que provienen de distintas disciplinas. Cada uno, desde su campo y experiencia, aporta algo distinto. La ventaja de creae un equipo interdisciplinar es esta fusión de conocimientos y habilidades para complementar al resto del equipo. Asimismo, todos persiguen un único objetivo. Todos creen en el equipo interdisciplinar y se sienten indispensables para lograr resultados.
La interdisciplinariedad es sinónimo de complejidad, creatividad o dinamismo, pero también de profesionalidad y especialización. Ahora, se pueden realizar trabajos en detalle y extraer más la esencia de cada tarea. Por lo tanto, también hablamos de más productividad en el día a día.
Otra de las cuestiones más interesantes que aporta la creación de un equipo interdisciplinar es que es más fácil resolver conflictos, en caso de que los hubiere. Con este nuevo modelo de trabajo:
- Se toma consciencia de la importancia que tiene mejorar la comunicación entre personas y departamentos.
- Se respetan los posicionamientos actitudinales. ¿Qué piensa cada uno? ¿Por qué?
- Se trabaja con herramientas de comunicación necesarias para mejorar las conexiones entre las personas.
Si pensabas que se un equipo interdisciplinar y uno multidisciplinar eran lo mismo, ha llegado el momento de conocer el pequeño matiz que los diferencia. Y es que en el primero, la responsabilidad del trabajo es conjunta mientras que en el equipo multidisciplinar, el trabajo individual se potencia más y la responsabilidad es asumida por cada componente del mismo.
¿Cómo se reconoce un equipo interdisciplinar?
- Los proyectos que se generan son muy específicos y enfocados a las habilidades de cada trabajador.
- Se comparte espacio de trabajo y se intercambian conocimientos y habilidades concretas.
- Todo lo que ocurre en el equipo afecta a los integrantes de la misma forma. Si uno de ellos deja de implicarse, el resto notará su ausencia.
- La comunicación es constante y muy enriquecedora. Los intercambios de opinión son la realidad del día a día.
6 claves para el rendimiento del equipo interdisciplinario
- Fijar objetivos realistas así como nuna hoja de ruta para conseguirlos. Todos los miembros tienen que saber hacia dónde van.
- Busca el mejor líder de equipo para que todos se sientan unidos.
- Nadie es más importante ni tiene más voz que los demás.
- Aunque la esencia de esta forma de trabajo es la especialidad, conviene tener claro que no existen límites entre disciplinas.
- Trabajar la comunicación interpersonal es fundamental para mejorar la capacidad de interacción.
- Integrar los objetivos a largo plazo con las demandas del día a día, mejorando las habilidades de priorización.
El tiempo es oro y, en un equipo interdisciplinar, esta filosofía está muy presente. El planteamiento consiste en potenciar el control de las actividades mediante una utilización más eficaz del tiempo. En nuestros cursos de Gestión del tiempo, las empresas aprenden a enlazar el qué con el cuándo, construyendo el puente entre tareas, actividades y resultados.
Y solo un apunte más que te hará creer en el equipo interdisciplinar. ¿Te imaginas abrir las puertas de par en par a la innovación? ¿Avanzar, superarse, crecer? Pues esto es más fácil en estos casos, pues desde cada especialidad, se trabaja para hacerlo posible. Uno de los incentivos para que las personas crean en esta innovación, es dotarles de más autonomía en su área de trabajo y reconocer su potencial intelectual, emocional y creativo.
Las recompensas y ese reconocimiento influyen directamente en el modo en que los empleados de las organizaciones toman sus responsabilidades.
Crear un equipo interdisciplinar es una oportunidad que tienen las empresas para que cada uno de sus trabajadores se sienta único. Pero es que además, los buenos resultados se alcanzan antes y el camino se aprovecha mejor.
Durante nuestras intervenciones con empresas aplicamos nuestra metodología Take Away Learning® que facilita una experiencia de alto impacto en el aula y potencia la orientación a resultados.